Se deja entrevistar con un dócil “¡bueno!”. Con tantos conocimientos las ideas le bullen de forma automática. Tantos personajes le transitan por la cabeza que mezcla la escena del patio del “Reportaje al pie de la horca” de Fucik con los caballos imperiales de Bonaparte, mientras todo pendulea al ritmo de Foucault. Las sombras le recorren, porque quizá los manicomios no han conseguido ser más que hábitat siniestro de los diferentes, de los que no encajan en el puzzle social. Lugares poblados de fantasmas, donde sólo se es a ratos que diría Panero, en su caso con la tabla de salvación de “una página más para continuar la destrucción del mundo”. Leopoldo, la poesía ebria, sin más alcohol que la infinitud de las Coca-Colas que maniatan su ansiedad y el laconismo del que vive una realidad que es otra y duele de forma extrema. Aparcado en unos eternos setenta dentro un contenedor llamado psiquiátrico, vividor de otras vidas que le hablan durante la conversación. Como llevados por un viento interno, los autores, textos y recuerdos que le pueblan y despueblan, le gastan de parte a parte, le hacen titubear en su jerga incomprensible, rápido en su soledad, de ese alma que le sabe a sangre en medio del infierno español de baratillo. Canta los campanilleros casi rapeado y dice orgulloso que está invitado a “actuar” en Barcelona dentro del Fórum, el 24 de mayo, para unas 2.000 personas amantes de lo alternativo, paneristas… Sus últimos testimonios poéticos, “Danza de la muerte (Igitur)” y “Erección del labio sobre la página”, que hubiera debido ser sobre la Nada, pero no todos están tan acostumbrados a convivir con ella como Leopoldo.
Alicia González
Jugando nada más arrancar al acertijo, repantingado en el sillón, cigarrillo en mano, apagándolo mecánicamente a medio acabar, intentado extinguir la humareda de su cabeza con otra bocanada. Y comienza embistiendo… “Ahora que estamos solos en la noche y que no hay nadie junto a mi, dime sin mirarme a los ojos, ¡dime quién soy!” y musita en una jerga ininteligible algo sobre Fernando Pessoa.
La entrevistadora confiesa su bravuconada de intentar hacer una serie de preguntas sobre su familia, la cultura, su locura, con la sorna cómplice de cuatro pares de ojos, a los que se une un quinto, ansiosos todos por ver si la intentona fructifica.
Pregunta el entrevistado con gracejo si es un test a lo que la periodista dice que sí y que consta de más de 450 preguntas, a lo que Leopoldo responde con una carcajada franca, añadiendo inchiesta abierta o “el juicio de Nüremberg”, contestación que retoma la periodista con un “sí más o menos como “Vencedores o vencidos”, apreciación que vuelve a provocar un esbozo de sonrisa en la boca infantil cuando ríe de Leopoldo.
La familia
¿Cómo se vive permanentemente diagnosticado de todo tipo de dolencias y afecciones desde niño?
Bueno desde niño… (y se queda pensando). El camarero cree que ese niño es subnormal y yo de subnormal no tenía nada en la vida. (Introduce una conversación probablemente entresacada de un recuerdo de infancia, globo en mano). Ése de pinta parece subnormal. También era muy payaso y Hitler por cierto también era muy payaso.
¿Y cómo llevaste lo de ser distinto a tus hermanos y estar distante, lejano de tus padres, porque has comentado que eras un niño bastante autista?
Creo que a Michi le mataron con una botella de whisky intoxicada. (Silencio) Y a mi madre se la cargaron también, ¿sabes?. (Silencio) Retomar la conversación en medio del dolor que suponen esas invenciones cuesta.
¿Y ahora, con el paso de los años, cómo recuerdas la figura de tu madre?
Bueno, no sé, mi padre… (Comienza un juego con un irreal personaje, en un intento escapista) El camarero dice, “Franco le hubiera fusilado a los cinco minutos”. Mi padre si se hubiera enterado que yo era maricón y que estaba en el Partido Comunista me hubiera echado de casa, algo del tipo a lo que hicieron con Juan Luis. Ahora de ahí a consentir que me mataran, me hubieran dado gatillo, no …, porque Franco y él eran muy amigos.
Si hay un chulo aquí, soy yo, como Oscar Wilde…
Se ha hablado de que tu madre era una persona muy alegre y que os tenía en una nube de algodones…
Sí (balbucea como recordando)
¿Vosotros os sentíais demasiado protegidos por ella?
Bueno, mi familia únicamente seguía por mi madre. De todas formas mi familia es la más rara que he visto en mi vida, porque mi hermano Juan Luis está en Canarias (delira) y no me saluda y una cosa es que estuviéramos peleados, porque todavía se entendería, pero es que no me saluda…
¿Cuál es el último recuerdo que tienes de tu madre?
Pues que intenté resucitarla con el boca a boca que es una de las posiciones hindúes de las que habla Stevenson en “El señor de Ballantree”. (Respiración fuerte)
¿Te queda algún recuerdo de la casa de Astorga?
Igual se la cargan. Querían quitarle los novecientos millones de subvención del Gobierno. La casa de Astorga… A Julio Iglesias y Pitita Ridruejo igual también se los cargan…
Decía Michi que la biblioteca había sido esquilmada…
Mi hermano Michi era un hijo de la gran perra, porque ha vendido todo lo que había en la biblioteca. Había libros preciosos de poesía provenzal.
¿Y habría algo de la biblioteca que quieras recuperar?
(Responde sin vacilar) Los libros de poesía provenzal que es lo que era para mí el Santo Cristo.
Respecto a tu hermano Michi, con su muerte se han dicho todo tipo de barbaridades por internet…
No sé lo que se ha dicho en Internet, pero ¿y qué? dijo el fantasma de Platón… ¿Quién tiene miedo de Virginia Woolf, de Virginia Woolf, de Virginia Woolf? (Rapea) Los editores son una pandilla de ladrones que me robaron el dinero y se aprovecharon de mi de la manera más infame.
¿Y cuál era tu última relación con tu hermano?
Pues que iba con una bolsita llena de polvitos de estricnina o no sé qué había. ¡No tengo por qué taparlo! Yo no le debo nada a ese tipejo…
¿Es fácil vivir contigo, tú que te quejas de que tus hermanos no te llaman y no te van a visitar?
En este momento, mi hermano, dirás, porque el otro ya…
¿Tu otro hermano fue un buen padre postizo?
Bueno, mi hermano Juan Luis no es mal poeta. Cuando murió mi padre salía con mi madre y se creían que era su gigoló.
¿Y tu madre cómo llevaba eso de que pensaran que corrompía menores?
No sé que hay de malo en la corrupción de menores. Primero que se demuestre… Me querían meter un niño a mi en la cama. Si es porque quieren, ni corrupción de menores ni nada…
¿Y tu madre era una persona liberal?
Estaba atormentada por ese asunto de las drogas.
De las tres memorias escritas por tu familia, “Espejo de sombras” de tu madre, “Sin rumbo cierto” de Juan Luis y “El contorno del abismo”, la tuya, ¿la más verdad sigue siendo tu aproximación…?
“J’ acusse”, el caso Dreyfuss, etc., etc. Yo he visto películas de Berlanga, que es amigo mío como “Todos a la cárcel”. El cura intenta recomponer las canciones esas progresistas y no le sale más que “Tengo un tractor amarillo que es lo que se lleva ahora” (Canturrea)
¿Podrías explicar en que ha consistido la dinamitación de tu familia? Has dicho que te refugiaste en lo sobrerreal…
¿Qué lo dices por la prensa? Yo llevaba años sin leer los periódicos. Yo no sufro nada. Como decía Pedro Salinas, “la luz que nunca sufre”. ¿Tú sabes si Jaime Salinas sigue dirigiendo Alianza Editorial que editó a Freud y tal en la España postfascista? (Vuelve a retomar el tema anterior) El derecho es la ciencia del desmentido, del derecho a defenderse… (Se ríe escandalosamente). Me refugié en lo superreal. La televisión está tomada por la CIA. Esto sólo ha podido pasarme en este país de pesadilla, donde intentaron desestabilizar la democracia. Y el camarero que será rojo, pero es un fascista…
Y hablando de cosas raras…
Cosas raras… La psiquiatría es la persecución de la extrañeza como yo he dicho en un texto.
Me refería a algo más trivial, al parentesco supuesto de tu madre con Escrivá de Balaguer ¿es cierto?
¡Que va, que va! Aparte que no entiendo que tiene que ver Escrivá de Balaguer con Heráclito de Éfeso. El tiempo es un niño que juega a construir y destruir universos… El reino de los niños…
¿Y tú de pequeño te sentías tan maltratado como se ha llegado a decir?
De pequeño le leí “El viaje” a mi padre de Jesucristo (silencio)
Ahora que mencionas a tu padre se ha dicho que a pesar de que quien tenía la fama era tu padre el mejor poeta era tu tío…
¿Mi tío Juan, Juan Panero? (Dice con la curiosidad y la certeza del que va a disertar largamente y luego da una larga cambiada) No conozco, no conozco poemas de mi tío Juan.
¿Y de tu padre qué puedes contarnos?
“A ti Juan Panero, mi hermano” –era un poema que le gustaba mucho a Jaime Gil de Biedma- porque atesoraba homosexualidad o lo que parecía homosexualidad. (Y vuelve a retomar el verso). “A ti Juan Panero, mi hermano, mi compañero y mucho más. A ti tan dulce, a ti tan cercano, a ti para siempre jamás”.
El retrato que se hacía en “El desencanto” era una especie de caos, pero también de catarsis para la sociedad de esa época…
Para Aristóteles el arte era una catarsis (pausa de Coca-Cola y sorbo, busca entre las bolsas más latas de elixir)
Te has lamentado por no tener una buena relación con tus hermanos y de que incluso algún editor y director de cine se habían aprovechado económicamente de ti…
Mi hermano decía tarvelling, en lugar de travelling (y piensa) Y a Ricardo Franco le dejó ciego mi hermano Michi y luego se lo cargó, no sé cómo, parapsicológicamente…
¿Y tu familia fue en ese sentido óptima (golpe sobre la mesa, luchando contra un tema que le atenaza por dentro) al desnudarse ante el español medio que disfruta viendo las desgracias ajenas? ¿Quizá por eso tuvo tanto éxito?
Bueno, la política de “El desencanto” era la verdad… (silencio y respiración de ojos inquietos)
¿Y esa verdad hoy podría ser igualmente dicha al público o sería demasiado ofensiva?
Pues no sé, depende. Me tomaban por la verdad y como decía Wittgenstein, un judío alemán, “no hay verdad exacta, sino función de verdad”. Lo que voy a intentar revelar en la charla de esta tarde es contra las máscaras del lenguaje, lo que hablaba Wittgenstein de la psiquiatría, la religión, y yo que sé. (sirviéndose más Coca Cola)
¿El error entonces está en el lenguaje?
No, Wittgenstein hablaba de máscaras del lenguaje.
Sí, pero también hablaba de las confusiones y los malos usos del lenguaje…
Bueno también decía “de lo que no se puede hablar, lo mejor es callarse”. Y no me refiero…, me importan un pito… El Palacio de El Pardo y como decía Lorca, si me matan, dejad el balcón abierto. Aparte por lo que se han referido a sepulcral es porque si bromeo con cosas que puedo pensar o que digo yo que parecen locas, se pueden pensar los demás cosas parecidas a las que digo yo y por eso se callan los periódicos… El Palacio de El Pardo. Aparte, los periódicos en España son un aburrimiento, en Norteamérica son de lo más escandaloso “Time against machine”, etc., etc. (chasquea los dedos)
La cultura/Su escritura
¿Crees que se te ha desterrado por tener demasiados recursos para lo que es la literatura convencional?
Mi único amigo era el camarero, ¿sabes? (silencio). “Sólo gitanos delante –como decía Lorca- sólo gitanos detrás, y sólo asoma en el aire un cante, la soleá”. (silencio y eructo para recordar algo que le ha dolido en algún momento del pasado) Lo del insulto, “monstruo”, ahora que vuelvo a ser un poeta respetado y me quiere la gente, no era ningún mandamiento…
¿Pero te consideras ahora mismo aceptado? ¿Te sientes suficientemente querido?
Aunque no lo estuviera yo sigo luchando contra las máscaras del lenguaje. ¡Que insulten a su padre! (respiración fuerte) No me reprimo nada, practico lo que Lean Mac Paul (¿Paul MacLean?) llamaba automatismo mental…
¿Pero eso seguramente es demasiado desgarrado para el público masivo?
Besteiro era una gran personalidad… que ayudó a recoger los váteres del fascismo.
¿El citar otros autores, el utilizar argumentos de autoridad, no puede ser un rasgo de inseguridad?
(Se defiende rotundo) Es para ser creído… Yo no creo en la psicología ni en el psicoanálisis.
¿Pero has sido paciente, sufridor suyo incluso durante mucho tiempo?
Sí, desde luego. Aparte este rollo de la enfermedad ha sido más inmoral, porque es lo que ¿Emmet? llama la tasa social sobre el fracaso y porque no se puede ir en la sociedad capitalista con la cabeza gacha y tal… Hablando de la sociedad capitalista, hay una frase de Marx que me ha conmovido mucho que dice “la religión es el espíritu de una situación sin espíritu, el corazón de un mundo sin corazón, la religión es el opio del pueblo”, que es una cosa ofensiva para la religión. (Y repite embelesado con voz redonda) “la religión es el espíritu de una situación sin espíritu, el corazón de un mundo sin corazón, la religión es el opio del pueblo”.
¿Y cuál es tu religión poética, porque has dicho que no te gustaba la de Walt Whitman que te parecía demasiado coloquial?
Bueno, la poesía norteamericana tiene dos líneas, una que procede de Whitman y otra de Poe. Poe por una parte, era de lo más riguroso poéticamente y por otra parte, un alcohólico y luego Whitman era todo lo contrario, de lo más austero en su vida y de lo más escandaloso en su poesía.
¿Y tú por cuál de los dos te decantas?
Por Edgard Allan Poe por haber sabido utilizar las ideas trucadas.
Decía tu hermano Michi que ahora mismo no hay demanda de los productos Panero…
No sé, (larga pausa en la que el aire se enreda y desenreda de la cabeza de Leopoldo). ¡Que en paz descanse! (Debo romper el silencio que se ha hecho duro)
Pero ¿crees que es un buen momento para tu poesía, para lo que estáis contando tanto tú como tu hermano?
Bueno no sé… (y prolonga esa “e” queriendo zafarse de una pregunta incómoda, dolorosa que le abre caminos que tenía desandados). Hay otros mundos pero están en éste como decía Paul Eluard…
¿Te sientes abandonado por las instituciones culturales? ¿Crees que el Ministerio de Cultura tendría que “sacarte” del sanatorio, recuperar tu memoria?
¡Uy! no sé. Por mucho que venga alguien, de aquí no se sale más que muerto… En la cárcel por lo menos no hay crímenes mentales, aparte son doce horas de patio… El sistema es crimen que haces, penitencia al canto, pero no eternamente como en el manicomio, joder…
¿Y tus poemas son psiquiátricos o tienen aún la vena de tu primera época de Carnaby?
Bueno, yo en París andaba recogiendo la basura para hacer penitencia y salvar a los parisienses. Olía pestes. Entonces llamé al psiquiatra éste, Félix Guattari, amigo de Deleuze y me puse un spray para oler bien y dejé la basura que andaba recogiendo detrás de una cortina de su casa y le solté una teoría sobre la anorexia manicomial de tres cuartos de hora de duración y me dijo que era el español más inteligente que había conocido. Si este país es sacrílego, yo no.
Bueno, pero tú has dicho en alguna ocasión que eres un ateo del amor… ¿En qué consiste exactamente?
No, es lo que llamaba Hegel el cristianismo ateo. Un pie en la vieja iglesia parroquial y otro pie en la sala de IBM’s…
Al principio de tu carrera parecía que los lectores sufrían un proceso de “panerización”, que quedaban embrujados por ti… ¿Crees que a la gente le gusta lo que escribes, porque dices lo que ellos no se atreven a contar?
Sí, exacto.
¿Quizá admiran tu imagen porque eres un reflejo de ellos? ¿Eres el único loco visible por así decirlo?
Se me observa con una mezcla de fascinación y repulsión, como decían Jung y Moscoso “monstruo libertino que albergan en una celda miserable donde el visitante observa con una mezcla de curiosidad y desprecio”. (Toses) El libertino para la burguesía recuerda a la época medieval cuando se le despojaba de sus riquezas en nombre del derecho divino.
Parece que tus materiales a la hora de escribir son lo obsceno, lo feo, la mitología y un conocimiento que no es muy accesible para la mayoría…
(Eructos) Se me ha entendido como en “Dionisos contra el crucificado” por lo que he dicho. Nietzsche cuando escribió “El Anticristo” no estaba loco. Aparte no perdía el hilo ni a tiros… Entre ducha de agua fría y ducha de agua fría seguía con el rollo padre. Era un héroe de la razón como “Héroes del silencio” de Bunbury.
La Metra de la mitología griega se prostituía para dar de comer a su padre, ¿te sientes un poco así, intentando crear para abastecer esas arcas culturales tan…?
(Interrumpe antes de acabar) Vacías. (Dice rotundo, arrojando la palabra a la mesa) El capitalismo es un sistema profundamente analfabeto, porque no se permite a uno ser viejo. España es superanalfabeto (Y le cambia el género, quizá por la falta de sensibilidad que denuncia).
Has comentado que te sentías defraudado con el mundo literario…, como con el cambio de título de “Me amarás cuando esté muerto”
El mundo literario es una parte de ambición burguesa, una pose, y otra una banda de mamarrachos, “liste de cochons” que diría Artaud. La esquizofrenia nacional…
Eso fue un tipejo, José Ángel Olivares, que “escanerizó” mi firma. Yo quería llamarlo “Tango”. Ganamos un premio de poesía, un millón de pesetas y luego otro premio el morralla ése o lo que sea, también me lo robaron. Soy un peine al revés, como decía el camarero que era muy chistoso. Aparte, no todo el proletariado produce plusvalía como diría Marx. La explotación del hombre por el hombre no produce plusvalía.
¿En qué obra estás trabajando en este momento?
La lectura. Me gusta Djuna Barnes, “El bosque de la noche”… Yo pensaba ampliar el concepto de proletariado a las mujeres, los homosexuales y los drogadictos. La mejor defensa es el ataque como decía Napoleón. Un escritor importante en Francia, que es la capital de la cultura, hubiera sido la bomba atómica, aquí no sé porqué no.
¿Qué te parece el mercado cultural actual? ¿Hay algo que merezca la pena leerse? En alguna ocasión has dicho que estás dispuesto a vender tu conciencia al mejor postor…
Al diablo, incluso. Es como un juicio inquisitorial. Se pueden leer los procesos contra Wilde. Lo tenía en la biblioteca con mi hermano Michi… (Piensa algún otro nombre) Bernardo Atxaga es de los pocos tíos que venían a verme a Mondragón, que no quería que pusiera un título por halagarle…
Decía tu hermano Michi que en España hacen falta pocas cosas para ir de culto…
A mi hermano Michi le llamaban “la vecchia”, la vieja. España es superanalfabeta. Aquí nadie lee y no sé porqué.
¿Cuál tendría que ser la primera decisión de la nueva ministra de Cultura?
Leer “La metamorfosis” de Kafka. La República fue el único instante de luz que hubo en España.
¿”Prueba de vida” te dejó algún poso?
Trata sobre una experiencia mía cuando a punta de pistola quisieron comprobar los Legionarios de Cristo Rey si era el Anticristo.
Tu poesía es bastante dionisíaca… ¿o crees que hay una belleza de lo feo?
Sí. Bueno, no soy tan feo… (Bromea y se ríe y se hace el tonto respecto al feísmo. Habla en un frañol, mezcla de francés y español inventado) Cuando vuelva al manicomio beberé hasta hartarme. Con mi literatura no busco nada, más que reencontrarme a mi mismo como decía Scott Fitzgerald un escritor alcohólico norteamericano. (Y la emprende en un inglés desatado). A Lorca no se lo cargaron en la guerra civil, se lo cargaron en la República. A 300 kilómetros por hora hacia Madrid eso decía Ruiz Alonso… Hubo juicio, no se pudo contar nada, pero hubo juicio. Si no se puede ir a juicio en España es porque es tocar al Rey, como decía un loco en Mondragón.
¿Estás de acuerdo con el calificativo de escritura delirante o es más un nihilismo de basurero, fuera de la lógica, una destrucción por la destrucción?
La mejor defensa es el ataque y el amor es una tontería entre dos, como decía Napoleón.
¿Te detienes como Mallarmé soñando los exilios?
Sí, a mi me gustaría exiliarme de este país. En Francia les importa un bledo que ganes o pierdas las elecciones, porque lo respetan…
¿Y estás contento con el resultado de las últimas elecciones?
No, me hubiera gustado que hubiera ganado Izquierda Unida y echar al Rey. No se ha ido, que le hemos echado… (canturrea) Me da pena de España, no porque el Rey sea maricón. Soy Mariana Pineda…
La locura
En “Anima Mundi” hacías una especie de alegoría del 11-S ¿Crees que sólo el loco puede ver una civilización decadente?
El loco, el esquizofrénico, como decía Deleuze es el límite del capitalismo, su proletariado y su exterminador. El camarero, vamos, el proletario, es el buen salvaje como decía Rousseau. Di una conferencia en Canarias sobre la óptica salvaje del camarero. Aparte de que el proletariado tiene más respeto por la locura de lo que tiene la burguesía. (Gran delirio) La óptica salvaje del camarero es que, por ejemplo, para él la Pepsi, la Mahou es más pequeña, la tintorería la muerte y la fresería el cementerio… Creen que lo sabe todo el mundo y no lo saben más que ellos.
Si te escucha algún partido aquello de que el proletariado salvará al mundo te hubieran desterrado más lejos de Canarias…
No tanto salvar, sino condenar al mundo…
¿Y ahora mismo te sientes como el loco del pelo rojo o con los años y las canas las cosas han vuelto a su sitio o lo sigues viendo todo trastocado?
¡Que más quisiera ser yo el loco del pelo rojo, soy el loco del pelo cano! No me dejan ni echarme henna en el manicomio. Se me empezó a caer el pelo por una maldita penitencia. (Delirio sobre los guerrilleros de Cristo Rey, un truco para salvar la vida, un tic monstruoso, acariciar el paredón, etc.)
¿Y tienen algo de bueno las instituciones totales como los sanatorios?
¡Ah, Eric Goffman!, ¿Las tribus de Goffman, no? No, no tienen nada de bueno. “The manufacture of madness”, la fabricación de la locura de Szasz’s.
¿Y has aprendido a callarte algo después de tanto tiempo en los sanatorios?
No tengo nada que temer de la verdad ni de los tribunales. Eso lo decía Marx y me lo aplico a mí mismo: Soy el proletariado que no tiene más que sus cadenas y un mundo por ganar.
¿Pero el mundo está preparado para ganar ese nuevo mundo?
Pues no lo sé. Mi política era crear focos de resistencia anticapitalista como las comunas terapéuticas norteamericanas.
En muchos de tus poemas has hablado de la mujer como un ser al que le gusta ser maltratado, definiendo una pasión violenta…
A las mujeres por lo visto en España les va que les peguen
¿A todas?
¡No sé, pregúntaselo a ellas! Y encima que les peguen unos tíos medios canosos y con gafas, medio-calvos. ¡Si todavía fueran guapos, valdría la pena! La famosa Virgen era una amiga mía. Según el Corán María Magdalena era la mujer de Jesucristo, pero no estaba casada exactamente con él como Mahoma y Fátima. Jesucristo tenía hermanos… (E inicia una relación de nombres ininteligible) Ésta es una de ésas que yo llamaba antes máscaras del lenguaje.
¿Y en este momento sigues intentando compartir tu paranoia como decías en los setenta?
Paranoia critica como decía Dalí. No hay leyes contra el infarto de miocardio, ¡no vas a ir con una mano en el pecho como en “Alien, el octavo pasajero”!
También has dicho en alguna ocasión que tu defensa son tus delirios ¿qué es lo que rechazas de la realidad exactamente?
En el manicomio está prohibido cualquier mínimo principio del placer freudiano.
¿Y cuáles son tus fantasías más peligrosas? ¿Las voces que oyes son tuyas o de los autores que admiras?
¡Yo no he oído voces en mi puta vida! (Y su decir se altera) Freud insistía mucho en la telepatía y al final acabó loco.
Pero tu locura proviene quizá más de tu lectura… ¿Te has dejado llevar por los autores a los que admiras?
Necesito encariñarme… La reivindicación del Frente de Liberación Homosexual de Castilla es que no nos peguen palizones y no nos humillen. Las mujeres en España parecéis los ayudantes de Kafka, que lo interpretáis todo al revés. Se creían que era para liberarlos de la homosexualidad. (Delirio sobre liberarlos de la homosexualidad y se detiene abruptamente para preguntar a María Luisa, Marava para él y para todos, si no queda más Coca-Cola. Y prosigue…) La Coca-Cola como decía Lacan está escondida en el lugar más evidente, encima de la mesa. Trae otras cuatro que es el número del equilibrio. Lo de Rasputín fue una noche y a puerta cerrada. Se lo cargaron con tartas envenenadas con cianuro, ¿lo sabrás, no?. Era de la secta de los khlysty o flagelantes. Y como no se moría le tuvieron que matar a tiros y ni balazos se moría.
¿Cuándo has muerto por última vez?
Bueno no sé (lacónico). Muerte clínica y muerte biológica. La muerte como estado de shock. No me acuerdo, sólo confusamente de los estados intermedios.
Y tú que has estado en la cárcel tanto por temas de drogas como por cuestiones políticas ¿te sientes juzgado por la sociedad?
¡Ojalá pudiera ir a juicio! Para que me oyera media España… Y puedo hacerlo, no necesito más que un abogado.
Pero para eso ya has estado en “Crónicas marcianas”…
Sí, pero me trataron como un payaso… La pinta del paquete de Fortuna es como de pompas fúnebres. (Y canta una de Alaska) “Mi novio es un zombi, es un muerto viviente, que volvió del otro mundo…”
¿Tienes algo que contar de tu experiencia en la cárcel?
Me tiré a media cárcel y le contaba palabras de argot carcelario a mi madre. Buitrón es una palabra nueva que surgió en el argot carcelario…
¿Y qué te decía ella?
Pues nada, se reía.
¿El camarero es un alter ego tuyo?
Hitler era fascista, pero yo no. El camarero para mí era un psicólogo. En el 77 me intentaron matar.
De Mondragón te sacó Claudio Rizzo…
Que es un poeta asqueroso y se ha cargado a su mujer y sospecho que al taxista. Lo que no me explico es cómo, tal vez tirándolos al mar o no sé cómo.
¿Te abrió una nueva vida?
Me devolvió a la que ya tenía, pero querían hacerme una lobotomía tipo “Alguien voló sobre el nido del cuco” por culpa de ese tipejo. Prefiero la cárcel al manicomio, ya te lo he dicho antes.
Decía tu hermano Michi que habías sido un superviviente de los hospitales en los que se vive como en las novelas de Dickens…
Michi siempre estaba perdiendo… Los sanatorios, las cárceles y los cuarteles son lugares de privación de la vida…
Pero ¿tienes al menos espacio para escribir?
¡Que va! Un loco que me ha confundido con un espía ruso y me ha roto la máquina de escribir de un puñetazo. Menos mal que tengo el ordenador de Sebensu-i. Nunca me han explicado como funciona internet, pero lo utilizo. Los pájaros cuando detectan un terremoto a miles kilómetros de distancia vuelan en otra dirección y no los paran porque son especies minoritarias. La raza humana es muy…
¿Y te parece interesante lo que se cuenta por ahí?
Depende.
¿Qué mensaje querrías dejar, qué quieres decir a la gente?
El misterio de un hombre que nunca existió. Verlaine era para mí un modelo de personalidad. Un verso suyo sirvió para una revuelta francesa. ¿Qué te apuestas a que si yo me muriera en este país necrófilo dirían, el gran poeta maldito? Los malditos como Verlaine no se sabe dónde están… La vida humana tiene muy escaso valor.
Maltido genio incomprendido.
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