El Centro Federico García-Lorca
Para 2007 está previsto que la Fundación Federico García-Lorca (FFGL) de a luz por fin a un espacio dedicado al escritor donde se reunirán los fondos de la misma actualmente situada en la Residencia de Estudiantes, así como la obra que guardan los museos de la Huerta de San Vicente y la Casa Natal de Fuente Vaqueros. Un largo parto cuyas gestiones comenzaron en 2002 para dar cobijo en el corazón de Granada al legado lorquiano en los 4.500 m2 del edificio proyectado por un grupo de jóvenes arquitectos –tres mexicanos y un esloveno-. Estos “escenarios urbanos” fueron los ganadores del concurso internacional en el que participaron 173 equipos de 23 países. La edificación, con un presupuesto de algo más de 18 millones de euros, será financiada en su mayor parte por los Fondos Feder de la UE, que aportará unos catorce millones, siendo el resto a cargo de la Junta de Andalucía. El edificio dispondrá de archivo, centro de estudios, biblioteca, cámara acorazada de la Fundación –ampliada- y un teatro para unas cuatrocientas personas. El solar donde se ubicará, en la Plaza de la Romanilla y cerca de la catedral, ha sido cedido por el Ayuntamiento de Granada al que se sumará tras su adquisición el edificio de la churrería, que ha suscitado ingentes debates de papel que actualmente hacen sonreír a la presidenta de la Fundación, Laura García-Lorca, pero que han exigido de “mucho humor y paciencia”.
La Fundación
El Patronato:
Se han incorporado varias personas y patronatos privados, quedando entre los 19 integrantes – Residencia de Estudiantes, la Universidad de Granada, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía- dos representantes del “Consejo familiar”. Son patronos a título individual Antonio Muñoz-Molina, Jesús Polanco, Juan Abelló, Seamus Heaney, Plácido Arango…
Fuentes de financiación:
Cuenta con algunos fondos propios fundamentalmente procedentes de la venta de un Dalí que está ahora en el Reina Sofía y patrocinadores privados como Caja Duero.
Información disponible en formato digital:
Todo el archivo está digitalizado dentro del proyecto “La edad de plata”, de la Residencia de Estudiantes, a falta del archivo fotográfico.

Algunos proyectos:
“Poesía para empezar”, una actividad multidisciplinar (títeres, poesía, música…) que desarrollan en la Huerta de San Vicente con miles de niños de siete a nueve años que cuentan ya con su primera antología de poesía de García-Lorca. A final de curso cada año se celebra una verbena con títeres a la que invitan a compañías de todo el mundo. En junio de 2007 la Huerta de San Vicente ofrecerá la primera exposición comisariada por Hans Ulrich Obrist, co-director de Exposiciones y Programas, y director de Proyectos Internacionales de la Serpentine Gallery de Londres, en la que reunirá a una veintena de artistas como Gilbert&George o Enrique Morente.
ENTREVISTA A LAURA GARCÍA-LORCA
El único movimiento de tierras que quiere ver la familia de García-Lorca es el del Centro al que da nombre el autor, un proceso largo en el que llevan más de veinte años. Laura García-Lorca, presidenta de la Fundación, nos recibe en su despacho donde con sus modos casi de bailarina, su peculiar acento y unos genes inefablemente lorquianos nos cuenta su predilección por los dibujos con animal fabuloso de su tío, al que le hubiera gustado conocer, seguramente enfrascado en ese “teatro bajo la arena” de seguir vivo. Dice no sentirse aplastada por su sombra, aunque a veces el suyo sea un trabajo muy exigente. Para ella Federico forma parte de lo que Natalia Ginzburg define como léxico familiar, “cosas que te son muy cercanas”.
Estás trabajando en un proyecto sobre “Poeta en Nueva York”…
Es un manuscrito que ha tenido una historia larga, complicada y misteriosa que al final acabó con la adquisición del manuscrito -perdido por parte de la Fundación con un pleito costosísimo en Inglaterra-. El libro tuvo una influencia notable no sólo en escritores, sino en artistas plásticos y músicos en todo el mundo. En la poesía de EEUU, por ejemplo, pienso que ha tenido más influencia que en España, desde la generación beat y sigue estando muy vigente. Queríamos tanto en Nueva York como en Granada hacer una exposición de todas las ramificaciones que ha tenido ese libro a partir del manuscrito y ponerlo en relación con la creación contemporánea en todos los lenguajes.
¿Qué te decidió a meterte en la Fundación fuera del vínculo familiar?
No fue una elección, más bien había huido siempre de estar vinculada directamente con algo que tuviera que ver con la figura y la obra de mi tío. A mi tía Isabel se le ocurrió que fuera a dirigir la Huerta de San Vicente y fui horrorizada y nunca había pensado en irme a vivir a Granada. Luego ha resultado que me está gustando mucho ocuparme y de alguna manera siento haber huido tanto tiempo.
La familia y el legado
¿Cómo se gesta la Fundación?
La familia decidimos donar todo nuestro legado para crearla con la idea muy clara de la importancia de la conservación, la difusión y el estudio de la obra de García-Lorca.
Los herederos estuvisteis inicialmente muy condicionados por la presencia del franquismo, que pasó del rechazo al intento de apropiarse de su figura y su posterior uso por diferentes ideologías…
Sí, al principio para mi padre y mi tía Isabel, incluso mi tía Concha, que murió en el 63, era muy importante evitar cualquier uso que el régimen franquista pudiera hacer de la figura de García-Lorca. Lo que a veces se ha tachado de exceso de celo, creo que estaba justificado. Cuando pudimos crear la Fundación la situación afortunadamente era muy distinta y la entidad ha estado siempre muy abierta, no sólo el archivo, los fondos, sino a cualquier interpretación que se pudiera hacer tanto de la figura como de la obra de García-Lorca. No tenemos ninguna necesidad de ser sus guardianes en ese sentido. La obra está estudiada, publicada y al alcance de todo el mundo.
¿Ha influido la presencia de la familia en el extranjero en que los principales investigadores hayan sido de otros países?
No lo creo. Durante el franquismo Ian Gibson realizó un estudio muy importante sobre el asesinato y la muerte, pero después sobre la figura de García-Lorca ha habido estudios muy finos, muy profundos y serios, de estudiosos españoles de primer nivel.
¿El perfil trazado desde los medios o el cine responde a quien era Lorca?
Creo que queda muchísimo por hacer, fundamentalmente una biografía que capte a la persona, que para mi gusto no existe. Falta una interpretación más en profundidad de su figura y su persona en su totalidad, una biografía más allá de los datos biográficos.
¿Hablas en todo momento como Laura o en nombre de la familia?
Hablo por mí y en cuanto a algunos asuntos sobre los que nos hemos reunido la familia -no con mayúsculas-, porque a veces parece como si fuéramos una institución…
Como Cosa Nostra…
Exacto (Se ríe). En el asunto de las exhumaciones sí nos hemos reunido y hemos publicado una carta con declaraciones conjuntas. Es el único momento en que hemos hablado como una familia.
¿Hay muchas disensiones dentro de la familia, porque suena a una voz unívoca?
Nunca hablamos como un solo hombre y cuando lo hemos hecho ha sido firmando con todos nuestros nombres, los seis sobrinos, por ejemplo, para hablar de las exhumaciones.
La controversia de las exhumaciones
El argumento de Gibson es que no habrá paz hasta que se abran las fosas…
¿Sobre qué cadáveres?, porque hay cientos de muertos… Primero hay una cuestión que no sé cómo calificarla que es el querer limitar esto a dos bandos, poner una postura de izquierdas y otra de derechas. Parece muy conveniente para algunos y bastante insidioso decir que la postura conservadora es no querer exhumar los restos de Federico García-Lorca. Cualquiera con dos dedos de frente puede ver que es una utilización un poco burda, una trampa. No se puede decir que no querer exhumar los restos de Federico García-Lorca es no querer remover la historia. Una cosa es no remover la tierra y los huesos de muchísimos muertos, porque no se sabe dónde está García-Lorca realmente…
Pese a la precisión que da Gibson…
En lo básico sí, pero luego hay muchas contradicciones. Y si ellos supieran con tanta seguridad dónde está también queda preguntarse ¿cuál es la necesidad? (Cierra los ojos momentáneamente antes de interrogar al aire). Si se sabe dónde está ¿cuál es el interés? ¿Para quién es interesante? ¿Para la Asociación de la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), para algún historiador que quiere saber exactamente cuántos tiros le pegaron? ¿Eso es de interés general o es de interés particular? Creo que para los lectores y amantes de Federico García-Lorca la ubicación exacta, la identificación de sus huesos no es de importancia.
Fuera de ese morbo ¿serviría para demostrar la posible tortura antes del paseo? ¿Os parece un dato reseñable?
Francamente creo que no, y cualquiera que tenga imaginación entenderá cómo sería cuando se empezara a excavar en esas fosas…, encontrar huesos, comprobar ADNs y ver que no los reclama nadie y volver a echarlos a la fosa. Creo que no es algo deseable.
¿Incluso descartáis las técnicas menos intrusivas?
Estamos de nuevo en lo mismo…, ¿con qué fin? Al final, para separarlo de los demás. Él murió en unas circunstancias muy distintas a los muertos que tienen una tumba. Él y cientos de otros. En cuanto a lo que se llama “memoria histórica” es algo que no acabo de entender, porque creo que una cosa es la memoria y otra la historia y cuando se utiliza ese término me da la impresión de que se están queriendo mezclar cosas turbiamente, sin ser explícitos, sin hablar de lo que se habla.
Tu marido mencionaba el término “memoria pública” y de cómo se tergiversaba…
Es querer darle la vuelta o desvirtuar uno de los tantos crímenes que cometió en este caso la derecha, como tantos otros en la guerra civil. Pero éste tiene una cara y Federico García-Lorca tenía una identificación muy clara y muy explícita.
La ministra de Cultura afirma que la exhumación “supera lo estrictamente personal”…
Lo que trasciende a lo personal es su obra y cumplimos nuestra obligación a través de la Fundación dando a conocerla. Federico es de quien quiera leerle, pero en cuanto a sus restos hay una ley que dice que los únicos con derecho a decidir son sus herederos y creo que no es opinable.
Si este tema llega a los tribunales ¿tenéis clara cuál va a ser vuestra postura?
No entiendo cómo puede estar en manos de un juez una cosa que está legislada. No sé muy bien por dónde va a ir. Cuando lleguemos a ese punto tendremos que ver.
¿Ya habéis mantenido esa reunión con las familias de Galindo y Galadí?
No, pero espero tenerla. No tenemos una fecha, pero estamos buscándola.
¿Ha habido alguna otra familia que se haya puesto en contacto con vosotros?
No, sólo hay dos familias que reclaman los restos, los que están junto a García-Lorca. El interés de tener una tumba para su familia es completamente legítimo, pero yo les pediría que pensaran en las circunstancias tan particulares de estas muertes. Para nosotros Lorca está en la mejor compañía y preferiríamos que fuera su figura la que protegiera ese lugar como lo que es, un cementerio, para que nunca se pueda especular, manipular y no todo lo contrario, que sea su persona la culpable de que ese lugar se desvirtúe y culpable también de que los muchos muertos anónimos o no tan conocidos lo sean para siempre si ese lugar deja de ser lo que es.
En su momento Isabel García-Lorca paró un proyecto de centro deportivo…
Parece que fue promovido por el actual alcalde de Alfacar…
Has propuesto que el recinto debiera estar vallado, con alguna placa…
Debería estar acotado y no intervenido –como está ahora, creo que por el Ayuntamiento de Víznar-. Se han hecho unas gradas en la fosa común más grande, donde habitualmente el 18 de agosto la gente va a recitar o cantar. Ése es el tipo de intervención que se ha hecho, que me parece absolutamente inapropiado. Ese lugar no se debería tocar, debería permanecer con una placa en la que aparezcan los nombres de los que se saben que están ahí, en orden alfabético y cientos de víctimas más.
¿Cómo describirías ese lugar en términos emocionales?
Es impresionante y contradictorio, como decía Marguerite Yourcenar, “una tumba hermosa para un poeta”, pero tiene mucho de desolación y uno tiene la impresión de estar oyendo como en el “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” “una brisa triste entre los olivos”.
El rostro de Federico
Su vinculación con la izquierda se ha negado aludiendo a que no estaba afiliado…
Federico además era una persona muy querida, con amigos de todas las ideologías, condiciones sociales… No estaba afiliado a ningún partido, pero su compromiso y su identificación fueron clarísimos al lado de la República y del proyecto republicano, desde la Barraca, la alocución en Fuentevaqueros. Creía en un proyecto socialista y aunque no fuera militante y hubiera cosas que no le gustaran del Partido Socialista o del Comunista, ese proyecto progresista era el suyo. Y pienso que ése es el motivo fundamental, luego sin duda molestaría a la derecha –y no sólo a la derecha, sino a la izquierda también-, porque tanto la derecha como la izquierda españolas han sido y son en gran parte homofóbicas. No creo que en esa época hubiera gran diferencia en cuanto a homofobia de un lado a otro, eso debía molestar en todas partes. Y en cuanto a las circunstancias familiares, sin duda. En todas partes había unos familiares más ricos que otros, habría rencillas, cuestiones de tierra, pero a algunos no les mataron por ello y estoy convencida que a Federico García-Lorca no le asesinaron por unas lindes.
¿Qué peso tiene su muerte en su trascendencia?
Las circunstancias de su muerte tienen un peso muy grande. Él como poeta y como escritor tenía una fama muy grande e internacional antes de su muerte, poco usual en una persona tan joven, ya en vida. Sin duda eso sólo hubiera ido creciendo, pero claro, las circunstancias de su muerte han añadido al interés la curiosidad y le han convertido en un representante de lo que fue la represión franquista, quizá por ser la figura que más podía representar a la víctima inocente.
¿El documental definitivo sobre la muerte?
¿Qué aporta el documental “Lorca, el mar deja de moverse” de Emilio Ruiz Barrachina sobre la posible autoría de vuestros familiares, los Roldán y los Alba?
Realmente no conozco los datos que aportan estas últimas investigaciones, pero por lo que estoy leyendo y por lo que el mismo Gibson dice parece que hay datos que él desconocía. Es algo que siempre se ha sabido…, estos familiares eran de extrema derecha, aunque hubo otros de esa misma familia que no lo eran que acabaron en el exilio en Francia. No creo que añadan gran cosa. Me parece importante que se estudie, pero también que se haga un uso cuidadoso de esa información, porque hay muchos familiares vivos y no se puede hacer responsables a los hijos y los nietos de nada.
Para el director “La casa de Bernarda Alba” fue la sentencia de muerte de Lorca al retratar a los Alba con tanta crudeza…
Mucha gente escribió muchas cosas y no los mataron, cosas más explícitas y agresivas y no se les asesinó por esta razón.
¿Los investigadores del documental -Ian Gibson, Miquel Caballero y Pilar Góngora- contactaron con vosotros?
Nos pidieron autorización para acceder a determinados documentos del Ayuntamiento de Pinos Puentes, de Fuentevaqueros… y nos entrevistaron, pero cuando comenzaron el documental iba a ser sobre Luis Rosales.
Andrés Soria, tu marido, exponía como argumento en contra de la exhumación esta tesis homofóbica que se está resucitando con este documental de Emilio Barrachina… ¿lo habéis visto ya?
Todavía no, pero la tesis homofóbica ya es vieja y es una de las que preocupaba a mi familia durante el franquismo porque supone querer reducir el asesinato de García-Lorca a un asunto sexual, a una rencilla y creo que en la misma línea van estas investigaciones en las que se señala a familiares de derechas. Creo que hay algo muy importante que hay que seguir diciendo y es que fue un crimen político como tantísimos otros en la guerra. Le mataron fundamentalmente por sus ideas.
¿Sigue siendo la muerte de Lorca un tabú en Granada como se ha dicho?
En realidad setenta años es muy poco y hay personas vivas todavía de aquella época o hijos y son relaciones muy cercanas. Una guerra civil es algo muy doloroso, una herida que se transmite de generación en generación.
A setenta años vista rebrota la polémica sobre los responsables de su muerte…
Fecha de su muerte: Amanecer del 17 o el 18 de agosto.
Lugar: Acequia de Ainadamar (Pozos de Víznar). Manuel Castilla Blanco entierra al poeta junto a otros paseados, el maestro de Pulianas Dióscoro Galindo y los toreros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas.
Denunciante: El cedista Ramón Ruiz Alonso.
Autor material: Según las últimas investigaciones, Juan Luis Trescastros.
Más Dudas: Su hermana Concha pudo delatar sin querer que estaba en casa de los Rosales refugiado… Luis Rosales quizá sobrevaloró el peso político de sus hermanos.