Después de las declaraciones de González Pons, quejándose ante un grupo de acólitos de que está bien que Zapatero apruebe ayudas a África, pero que primero somos nosotros y nuestro paro y nuestra sanidad, casi no habría más que preguntarse si eso invertirá por fin ese voto inmigrante retrógrado que no parece ver que no son bien recibidos en esta tierra por quienes como Arias Cañete siguen percibiendo a los inmigrantes como nuestros siervos. Porque aunque todos conocemos gente honrada, a veces es más fácil echar la culpa al otro, al que es diferente, o destaca…
Sólo hay que echar la vista atrás un poco, ni siquiera hace falta volver al blanco y negro para vislumbrar el horror.