Código para una duda

	1	2	3	4	5	6	7	8	9	10	11	12	13	14	15	16	17	18	19	20		cod
1	13	14	1	8	10	13	11	12	13	1	9	7	5	9	14	12	13	2	13	12		1	dusk pink
2	9	8	13	6	4	7	5	13	12	5	12	8	12	14	5	13	1	13	4	13		2	Melocoton
3	5	4	11	13	9	3	12	14	6	13	10	13	5	13	8	4	11	9	13	12		3	Ciruela
4	2	13	2	5	11	8	13	1	9	5	13	9	8	9	5	13	5	13	12	2		4	Escarlata
5	8	1	9	10	14	4	1	13	5	12	5	13	5	13	14	2	14	9	13	6		5	Negro
6	13	7	12	2	13	9	5	9	12	8	13	2	7	12	11	5	13	8	12	13		6	blanco
7	10	11	5	13	3	5	14	1	13	2	10	13	9	14	7	11	10	13	9	6		7	Limon
8	2	14	10	5	9	13	5	12	2	13	5	7	11	12	13	5	13	10	4	13		8	Pale pink
9	13	12	13	14	4	12	13	7	4	3	13	5	12	5	12	13	14	5	13	1		9	Verde Lima
10	8	4	7	5	13	9	8	13	1	12	11	13	5	11	13	12	5	4	12	13		10	fucsia
11	13	5	13	8	3	13	12	8	5	13	12	9	13	10	12	11	12	13	8	5		11	Naranja
12	5	14	11	12	5	4	13	14	13	12	5	13	12	9	13	12	13	4	5	12		12	Oro
13	13	12	13	5	13	5	14	11	5	13	14	8	13	7	10	13	14	13	12	5		13	Azul
14	4	13	11	13	5	13	12	4	14	9	13	14	6	13	12	5	12	5	13	12		14	Lavanda
15	13	1	13	7	13	5	13	12	13	4	11	13	3	9	13	14	13	12	5	13

Para alguien como yo, acostumbrada a que el control es seguridad y a dosificar las espontaneidades, encontrar un archivo como éste es toda una lección de adaptabilidad. Detrás de esta numeración en la que alguno habrá intentado localizar los códigos de alguna clase de sentencia cabalística está únicamente un proyecto de momento inacabado. Y además la constatación de que los planes no salen siempre como uno espera, por muchos que dibuje previamente el trazado de color que cree sería el adecuado para esa urdimbre. No hay nada que sea estático, los gustos, las apetencias cambian y con ellas nuestro trabajo se enriquece, aunque eso signifique salirnos de la senda que habíamos dibujado sobre un papel con colorines. Pero a veces está bien y es sano alejarse, tomar distancia de la cuadrícula que nos encierra y que nos obcecamos por llenar, quizá con tonalidades que no encajan tanto como pensábamos al principio de la labor y pese a que, entretanto, nos hayamos dejado heridas las manos estirando de la lana, insertando una y otra vez la aguja de alfombra. Tal vez el darse cuenta de la movilidad de las circuntancias, de que la provisión no fue nunca la adecuada o de que la alternativa que se presenta sonriente o impredecible al final de un camino desconocido puede ser más creativa que la inicialmente decidida. Y no es grave reconocer el equívoco, en tanto en cuanto enderezar el camino torcido o simplemente optar por otro, no dañe al que se mantuvo observando la evolución del telar en que te empeñaste.